lunes, 10 de mayo de 2010

SICE 2010

Es hora de conmemorar la experiencia SICE 2010. Quise hacerlo nada más estrenar el blog pero por unas cosas y por otras al final lo he ido dejando pero ya es el momento. Mi intención será la de transmitir mi favorable punto de vista sobre el mismo, pero claro está que ya no tengo esa emoción que justo al venir de allí sentía. Por tanto, espero tirar de la memoria a ver si vuelven esas sensaciones únicas de aquel entonces.
En la foto, de izq. a derechas: Antonio, Pilar, Alejandro, Juanjo, Fran, Borja, Alfonso, Mª Victoria, el mismo y Azahara, en los Reales Alcázares de Sevilla, justo antes de la inauguración de bienvenida.

  • ¿SICE 2010?

La SICE 2010 bajo el lema: "Construyendo el futuro", se trata de la segunda Simulación del Congreso Español, que como su nombre indica sería el traslado del Congreso de los Diputados de España al nivel juvenil, en cuyos miembros diputados se transformarían los estudiantes universitarios de todo el país que decidieran participar en ella durante los cinco días que duró (del 5 al 9 de abril). El COSICE o Comité Organizador, fue quien tuvo la idea de crearlo. Éste lo componían estudiantes de la Universidad Pablo Olvide apoyados por el decanato de la misma y otras entidades públicas. Y el lugar donde se dio vida al proyecto fue en las aulas y salón de actos de la misma Universidad sevillana.
Esta idea de la Simulación comenzó a ponerse en práctica el año pasado y el resultado fue bastante bueno, por lo que este año se esperaba más y mejor.

Los objetivos iniciales y principales serían:
- que los jóvenes universitarios (condición necesaria) se pusieran durante cinco días en la piel de los diputados del Parlamento español;
- fortalecimiento de los valores democráticos;
- reconocimiento de los problemas de la juventud y posibles soluciones;
- el respeto entre los miembros de los distintos partidos políticos, relacionándose siempre de forma racional y moderada.
- sacar a la luz promesas de la oratoria y sinergia en el trabajo grupal de comisiones, así como la convivencia y todo lo que ella implica...

Alrededor de 130 estudiantes nos reunimos en esta segunda edición donde no hubo un instante del día en que uno supiera lo que es el aburrimiento. La mayoría estudiaba Ciencias Políticas, otros Ciencias Políticas + Derecho o + ADE. De carreras no relacionadas directamente, tan solo conocí un compañero de Fisioterapia y yo, que fui el único de Empresariales y de Almería allí.
Los partidos que al inscribirse uno podía elegir son (de más a menos escaños): ALCE (Alianza Liberal Conservadora Española), FSD (Federación Social Demócrata), CI (Coalición de Izquierdas), AHN (Alianza Histórica Nacional), ULP (Unión por la Libertad de los Pueblos) y PT (Partido Transversalista). Similitud obvia con los partidos reales, aunque advertir que no en su totalidad. Elegí en primer lugar PT, y en segundo FSD. Me asignaron FSD. En general, dieron el partido opuesto u otro distinto al que se eligió, para dar más juego y meterse en el papel del contrario, utilizando la empatía, así como un poco de interpretación, entre otras facetas. Fascinante como gente de izquierdas bordaba su actuación como diputados de ALCE (de derechas), juraría que nunca habían creído en la izquierda. Las apariencias engañan, no pueden caber demasiadas dudas ¿O sí?

Detalle curioso. En el reglamento para el Congreso, formado por catorce títulos y 153 artículos, en el art. 150 se exigía lo siguiente:

1. Los diputados varones deben de asistir con chaqueta y zapatos de vestir.

2. Las señoras diputadas deberán asistir con media etiqueta femenina.

3. El Presidente podrá negar la entrada al congreso de todos los diputados o diputadas que no cumplan con este precepto hasta que lo hagan, y del mismo modo, quedarán inhabilitados para ejercer sus derecho como diputados cuando no cumplieran lo dispuesto por los apartados uno y dos del presente artículo.

Y en el 151:

Los Diputados podrán sufrir las mismas penalizaciones descritas en el artículo anterior en el caso de no presentar el decoro y el respeto debido a la cámara, tanto por su indumentaria como por su actitud, gestos, o movimientos, que alterasen el orden de la cámara o que provocase la distracción o la falta de formalidad de las sesiones.



  • SICE 2010 en la práctica

Bien cierto es que no hace falta irse por ahí para no tener tiempo ni para respirar, pero ése no fue mi caso. Por ello, seguramente, me pareció una semana tan especial. Acostumbrado a un ritmo de vida monótono y aburrido, esa semana me impregné de pura ambición y gotas de superación. Y, probablemente, no por lo que resultaría más normal, es decir, no fue que me sintiera tan renovado por lo que realmente hacíamos, si no por las circunstancias en que se hacía todo, la gente, Sevilla, el albergue y por todos los detalles. Nuevos aires por los que necesitaba dejarme llevar.
Partiendo de que fui allí prácticamente solo, y sabiendo que volví echando de menos lo que no estaba escrito...pues hay que hacerse una idea. Empezando por los granadinos -estudiantes de Ciencias Políticas, la licenciatura doble con Derecho, o sólo una de ellas- que conocí (para mí lo mejor de SICE), con la convivencia en el albergue todos los días (únicamente parábamos ducharnos, cambiarnos de ropa y dormir -si acaso dormimos algo-), las reuniones de partido, las comisiones, conferencias (a destacar: Juan Carlos Rodríguez Ibarra y Cayo Lara), desayunos en el albergue, almuerzos en Pablo Olavide y cena donde fuese, fiesta Trequa o Calle Betis...
A muchos quizá os pase como a mí. Esa sensación cuando viajáis en que se intensifican las emociones y cualquier detalle se convierte en algo misterioso y provocador, es posible que por ser un detalle novedoso, con el que no contabas. Es algo muy revitalizante, para acabar con la rutina de a diario, sobre todo el conocer gente nueva, esas personas cuyas diversas formas de ser en mi entorno ya daba, por descontado, que jamás me encontraría. Pero sólo hay que hacer locuras. Jugársela con planes sin conocer a nadie, al fin y al cabo, puede ser lo mejor que te puede pasar. Creo que necesito viajar mucho. Mucho es demasiado. Porque, para qué engañarnos, esto es Almería...y con esto no hago más que verificar la regla, pero aquí con mis amigos, la gente de mi entorno, sin ser demasiada, ya daba por imposible encontrar esa gente con aquellas inquietudes que tanto valoro y sueño con conocer y rodearme. En Sevilla se me dió una lección. Ver esos jóvenes de personalidades tan ricas en conocimiento ético, social y político, felices con lo que se comprometían, deseando comerse el mundo en cada instante, en cada mordaz discurso que preparaban con máxima creatividad para luego en el pleno dejar en su totalidad anonadados a todo diputado (ya fuera por desorbitado, elegancia o extravagante)...Sin ni una gota de absentismo ni un gramo de conformismo; crujiendo cada prejuicio o tópico, y siempre procurando hacer gala de veracidad y credibilidad en los argumentos que se daban. Esas conversaciones asbtractas y eternas sobre política sin ese típico quejido pueril de: ¡Parad ya con la política!, salvo alguna excepción , claro está. Música para mis oídos. Todo (como no podía ser de otra manera) bajo mi percepción y circunstancias del momento en que fui a Sevilla.

Sin embargo, y por supuesto, hay que ser crítico también. Procuré serlo. Por ello decir que también hubo demagogia, cuando era lo último que en vírgenes ideales sin corromper uno podía esperar. Adornos, en discursos políticos y enmiendas a las propuestas de ley, que desviaban el tema central con retóricas innecesarias. La matrícula para universitarios que no fueran de Sevilla, era de 120€ y más de uno y de dos pudimos observar haciendo un cálculo por encima que se recaudó más de lo materializado en albergue, transporte, almuerzos y material de comisiones y plenos. Supuestamente, asiduos de Juventudes habían disfrutado por el mismo precio o menos de mejores albergues y servicios, matizo: no es mi caso. Tampoco se permitía la moción de censura para desbancar a Alianza Liberal Conservadora Española del gobierno, quiénes desde el primer día (pues así lo decía el guión preparado por el COSICE) dirigían el Estado. De no haber sido así, Federación Social Demócrata, Coalición de Izquierdas y Unión por la Libertad de los Pueblos pudieron haber gobernado en coalición. Otro detalle a tener en cuenta fue que en la hora del almuerzo y descansos, en general, los componentes de cada partido hacían pactos y alianzas que al llegar a las Comisiones nadie esperaba dando un ambiente poco serio, a veces surrealista, aunque es verdad que lo hacían más ameno y gracioso (me río sólo recordando). Respecto al tema: la gente, se formaron grupos durante los primeros días y la verdad que perdurarían hasta el final. Lo menos bueno de ello es lo de siempre, menos integración general que se tradujo con bastantes personas que no llegamos a tener mínima conversación. ¿Autocrítica? Debí comenzar la revolución por mí mismo pero me dejé engullir por la timidez y permanecí en la sombra más que en la luz.

Me hubiera gustado escribir todo de principio a fin, por cada instante, que fue lo que hizo un total tan positivo, pero me falta el tiempo y certeza de si esto de contar estas historias personales sirve de algo para alguien o si es totalmente innecesario y lo único que hago es perder el tiempo sin ningún fundamento. Así que sin más y con esperanzas en que alguien de SICE 2010 lea esto, terminar con un profundo saludo, en primer lugar a todos los miembros de la Comisión Nuclear de FSD en la que trabajé: Juanjo, Alejandro, Adriana, David, Pilar y Nacho (con su descojonante primer discurso, inolvidable, y eso sí, excelente su segundo); a los miembros de la Comisión de Exploración SICE aventurándonos por todas calles, bares y pubs sevillanos: Borja, Juanjo, Alejandro y Antonio; a los apacibles habitantes de mi cuarto: Fran (gracias a él fui a SICE), Alfonso y Azahara; y por último: Nuria, coordinadora FSD, que a la próxima fijo se saca el práctico, Juanra (FSD), Cobra (ALCE), Mª Victoria (no sé si era de AHN), Javier P. (de ULP), Luis B. (ALCE) y Carlos M. (FSD).


Salud y República.