El comienzo.

Presentación del Yo.

Me llamo Luis. Tengo 22 años cumplidos ayer 14 abril, 79 aniversario de la II República española.

Cada vez me gusta más el cine. Veo varias películas al mes, a menudo por semana. Siempre tienen algo que puedes coger prestado. Me gusta pintar (con acrílico) aunque más bien siempre me ha gustado dibujar, ahora lo tengo bastante abandonado. Pero sí que terminé el primer y último cuadro, que empecé hacía un año más o menos. El resultado: es muestra clara de nula práctica ni conocimiento de técnicas de dibujo, un poco simple y profundo, y por esto último me calma...No está perfecto por supuesto, ni lo imperfecto que está basta para consolarme de que la perfección es una tortura obsesiva que hay que superar. Me encanta escuchar música, de todos los tipos. A veces me imagino, así, escribiendo, mientras escucho Chopin: Waltz #6 In D Flat, Op. 64 nº1, Minute Waltz; o bien Prokofiev: Romeo and Juliet - Dance of the Knights, noto como mi cuerpo se queda apalancado, seco en la silla, vacío, es una cosa...y un algo, más que una simple cosa, ¿mi alma?, salta de adentro,se eleva y mi mente proyecta encima del cuerpo caído, una inmensa sala de baile del siglo de oro...Cuánto reluce el mármol de azabache; puedo ver mi reflejo perfectamente; qué cuidadas aquellas antiguas columnas: eternas; la sala llena de elegantes trajeados, bailando mujer y hombre juntos, despacio, sincronizados, sabiendo hacerlo de forma innata, y me uno al vals, y ya soy uno más... Leo de vez en cuando, cada vez parece que más, y me cuesta menos...es lo que tiene haber llevado una pubertad vertida plenamente en el ocio, cuando en el ocio no incluía leer, porque me parecía aburrido sobre todas las cosas...¡ya tenía suficiente con el estudio! La ignorancia me dominaba sin escrúpulos. Hoy por hoy, aunque ignorante todavía (temo nunca dejaré de serlo), gracias a la madurez, a las circunstancias, al mejor uso de la razón, entre otros factores, leer me gusta más. Mirar mi estantería y ver todo lo que me queda por leer, lo que llevo leído, la riqueza de vocabulario, de conocimiento, cultura, opinión, retórica, adquiridos, por adquirir...un libro, mucho más que un montón de hojas con letras. Demasiado. Perenne huella durante la vida, tras la muerte. Como de alguien que escuché o leí: Antes de morir habrás tenido que plantar un árbol, haber tenido un hijo, escrito un libro (por supuesto, uno de cada cual como mínimo).

Necesario era comenzar alabando la madre de toda escritura, sin olvidar las madrastras como son la experiencia o la inspiración, porque una persona que carece de una de ellas, descarado es al leer lo escrito.

Mi estado anímico hoy es bueno. Si entendemos como bueno, que mi salud está en una línea que ahora mismo se mantiene constante pero que a largo plazo va creciendo; mi vida sentimental es soltería, la cual te libera pero al mismo tiempo te atrapa con facilidad; intelectualmente creo que un estado normal para una persona de 22 años, si bien, el estudio nunca ha sido algo que haya llevado al día ni controlado...sí, se me va echando el tiempo encima y a última hora me desespero, me arranco los padrastros de los dedos, me duele el cuerpo de estar sentado todo el día y noche y llego a los exámenes echo un desastre, cansado y si apruebo: por los pelos. Si suspendo, el 3'5 es mal amigo mío pero me quiere mucho por lo visto, vamos que frecuento la franja 3'5 - 6. En general, mi ánimo suele dar muchos tumbos. Últimamente han ocurrido muchas vivencias que me han marcado el hoy, se precipitan parece y me cuesta sonreír solamente sin hacer patente esa variedad de recuerdos fatuos, tristes, borrosos e impertinentes. Así, mueca sonriente con matiz de tener la conciencia a modo de mochila, y me carga en la espalda. Caminar hacia delante, sólo caminar, ya me pesa. Evidentemente yo soy quien decide todo esto, y quien voluntaria o impulsivamente lo acepta. El arrepentimiento castiga mi responsabilidad cuando no está a la altura y eso es normalmente en época de exámenes.

Sí, debo hacer algo por mejorar toda esta parafernalia, ¿eh? descuidado, necio e hipócrita de mí si así no lo hiciere. Pero hay algo. Estudio Empresariales, y no es que fuera la diplomatura que más preferí, pero cuando terminé selectividad en septiembre de 2006, mi nota media rozaba el 5'3 que distaba mucho de Magisterio de Educación Física que requería un 7 de corte por aquel entonces. Ni ed. física, ni psicología, ni turismo...Empresariales. Comencé el primer curso y si no fue un hachazo, fueron tantos. "Si vales, vales y si no pa' Empresariales" y todos esos dichos, la verdad que me parecen graciosos, decir que una persona vale por la nota que saca en unos exámenes, que te condiciona para aprobar o suspender, así como para conseguir el título o no, siempre es chistoso. Un día mi amigo Nacho me dijo con tono bobo: "La vida no depende de una sola variable, ¿no sería una buena entrada para el Fotolog?" Quizás no la dijera con el sentido tan profundo que yo capté, pero esa frase la llevo dentro, solo es cuestión de repensarla un poco. Gracias Nacho, siempre tan espléndido.

Siento haber caído en lo peor que se puede caer, y es que explayarse hablando sobre uno mismo a nadie le cuesta, y ningún valor se le da, y yo estoy de acuerdo, pero esto es la presentación y no es la presentación de otra cosa que de mí mismo, quien escribe lo que y cuando me apetece, a pesar de faltar al cánon del típico brillante y admirado escritor. Correcto, también me dejo llevar a menudo por los prejuicios.

Voy a seguir cenando, y ahora sí, os dejo (realmente creo que estoy hablando conmigo mismo, no soy gilipollas del todo, porque nadie se leerá un tocho de estos así por que sí sin saber de este enlace ni nada, menos siendo de alguien y sobre ese alguien...aunque quien sabe, podría aportarte algo, siempre está eso ahí, en cualquier caso lo siento, yo disfruto haciendo esto). Desde ya, este blog será presa de la vida de un frustrado más, que disfruta de cosas que el sistema capitalista eliminaría o privatizaría o cambiaría si no fuera porque estas ocurren en el interior de un cuerpo vivo, en una mente, una percepción, un disfrute único y obviamente fuera del alcance de cualquier dogma, es inherente al patrimonio individual, y no importa si nadie lo valora como a uno mismo le gusta.

Para mí ser crítico por naturaleza es mucho mejor que ser un conformista o buen-rollista porque sí, porque paso de movidas...venga ya, hombre. Mi meta es llegar más allá.

Sin más.
Salud y República.