lunes, 21 de junio de 2010

Desahogos necesarios

Al final nos queda siempre lo mismo. Juicios muy limitados. Demasiado profundos de coco y poco resumibles de texto. Siempre queda esa necesidad de exprimirnos más y mejor. De volver a leer y releerlo de nuevo y modificarlo hasta que no se parezca al original...


La práctica te dará la soltura...

Saber el por qué de todo cuanto te rodee, te hará considerar, sufrir y reflexionar mucho sobre temas que, al principio, te harán sentir esclavo, que pierdes el tiempo. Con paciencia, irás viendo el por qué a pequeños detalles, entonces es cuando tú ganarás. Cuando ganas solo tú y solamente para ti. Sin explotar mano de obra barata.

Aun no estoy seguro si es la búsqueda de una verdad (algo más consistente y sólida de la que venimos convencionalmente aceptando) la que nos libera. En cualquier caso, es algo que entiendo completamente necesario en cualquiera, ser consciente de cuanto se pueda. Después, invitar a pensar a otros (fácilmente se puede intuir) que en el fondo les aterre hacerlo. Aunque sea hacerles conscientes que están viviendo una mentira y que ellos mismos no quieren que la molestes por si les da una depresión o los debilitas en su camino hacia el éxito. Supongo que será cuestión de conceptos y, muy importante, de con qué ojos se mire todo.

Algunas personas creen que si alguien es feliz con su verdad, que para ti es menos verdad (o mentira), se merece como mínimo que nadie le convenza de lo contrario, que eso la hará más infeliz y, por tanto, será una jodienda innecesaria, pero...¿Quién cree que la felicidad está basada en mentiras? Acepto que si es totalmente inconsciente de que se ha rebozado de prejuicios y mentiras para llegar a donde ha llegado, con la felicidad que ha conseguido, siga así, sin que nadie le saque de su mundillo ¿Y si es totalmente consciente de que es un hipócrita (esa sé que duele, me duele hasta a mí), de que se miente constantemente creyendo que pensando forzarse en aceptar algo terminará asumiéndolo consiguiendo así una extensión de felicidad artificial? No entiendo por qué continuas engañándote y engañando a todos los que te rodean, esa es una infelicidad cruel que nadie merece saborear más que en contadas etapas que por las circunstancias X a uno no le queda más que ceder.

Si yo fuera tu amigo, no dudes que intentaría romperte la pompa y te daría mi opinión lo más argumentada posible, llámalo intromisión o persuasión si quieres, impertinente tal vez, pero si creo que algo no está bien y que creo poder discrepar, usaré mi libertad de expresión hasta límites insospechados. Y claro que sí, de vuelta aceptaré una crítica igualmente mordaz o incluso superior, reconociendo mi atrevimiento, y por medio de esta retroalimentación seguro saldremos todos enriquecidos.


Así, siempre se gana.

No hay comentarios:

Publicar un comentario